Por si no os lo había comentado anteriormente, confieso mi debilidad por la cocina francesa... hoy os presento una versión de la quiche... En un sólo plato combinamos muchos nutrientes y con algo de fruta o una ensalada tenemos una comida completita...
Esta receta no es mía, se la pedí a mi amigo Jose, (no se imagina cuánto se lo agradezco) tras degustarla en varias ocasiones cuando preparamos alguna comida en el trabajo... y os puedo asegurar que es una receta con la que siempre se triunfa. Yo pensaba que tenía más complicación, pero no, es realmente sencilla de preparar e incluso la podéis tener lista el día anterior...
Vamos a ver los ingredientes... yo os pongo los que me indica él en su receta original y entre paréntesis alguna sugerencia...
- 1 rollo de masa quebrada
- 250 grs de queso mascarpone
- 250 grs de nata para cocinar (si queréis quitar calorías se puede hacer con leche evaporada)
- 200 grs de salmón ahumado
- cebolla caramelizada
- 2 huevos
- no es necesario añadir sal...
Batimos todos los ingredientes... aquí podéis batir también el salmón y quedará como una crema cuajada en la quiche. Yo he preferido trocearlo y lo añado cuando el resto de los ingredientes ya están batidos.
Así sólo hay que mezclar y ya está listo...
Extendemos la masa en el molde.
- Horno tradicional: lo hago en un molde normal.
- Horno Jet Chef: en el plato crisp. (como mi plato crisp está un poco "trabajado" yo le puse una lámina antiadherente para hornear y como nuevo)
Como veis sobresale un poquito por los bordes...
Y al horno:
- horno tradicional: precalentamos a 180º y cocinamos con calor arriba y abajo unos 40 minutos, o hasta que veamos que la masa está hecha. Si se os dora demasiado la parte de arriba podéis poner un papel de aluminio por encima de la quiche.
- horno Jet Chef: no hace falta precalentar. Elegimos la función Crisp y horneamos unos 12-14 minutos...
Resultado:
horno tradicional:
Aquí salió más alta la masa porque el molde es más alto y de menor diámetro.
Horno Jet Chef
Me sale una quiche más grande y más baja, porque el plato crisp es de mayor diámetro que el molde que tengo para el horno tradicional.
Evidentemente esta función crisp es muy buena porque el resultado es excelente y ahorramos tiempo de horneado.
Os puedo asegurar que es una opción deliciosa para comida o cena... y que quedáis como unos cocineros excepcionales si la hacéis cuando tengáis alguna reunión familiar o con amigos, con la gran ventaja de que la podéis tener hecha el día anterior...