Hace tiempo que no vivimos cerca de Portugal y no hacemos escapadas a ese bonito país, pero recuerdo con cariño un viaje que hicimos hace tiempo recorriendo Portugal desde Lisboa hasta El Algarve....
Pienso en Lisboa y vienen a mi cabeza varias imágenes de monumentos, entre ellos la espectacular Torre de Belem junto al mar y vuelvo a sentir el sabor de sus deliciosos pastelitos de nata: Los pasteis de Belem...
Volvemos a los pastelitos... la receta parece ser que es absolutamente secreta, sólo se realizan en Belem y los distribuyen en casi todas las pastelerías de Lisboa...
Tras mucho tiempo dando vueltas por fin me han pasado la receta... bueno una aproximación porque la original no hay manera... pero os puedo asegurar que el resultado es muy similar y en cualquier caso están deliciosos...
Yo he tomado la receta como referencia y os cuento cómo los he preparado paso a paso...
Vamos a necesitar:
- 500 grs de nata para montar
- 6 yemas
- un poco de leche
- 50 grs harina de maiz
- canela
- limón
- 2 rollos de masa de hojaldre (cuadrada)
- 200 grs de azúcar + azucar glass para espolvorear
- un sobrecito de azúcar vainillado
- mantequilla
- moldes para magdalenas o tartaletas
Preparación:
Para hacer los pastelitos vamos a tener que hacer unos pasos previos para que en cuanto esté listo el relleno proceder a repartirlo en los pastelitos antes de que se nos espese demasiado...
en primer lugar procedemos a fundir la mantequilla, con 15 segundos en el microondas es suficiente...
Una vez tenemos la mantequilla fundida vamos a pincelar los moldes para evitar que se peguen los pastelitos...
Inicialmente utilicé el molde rígido, porque meterlo o sacarlo del horno me resulta más cómodo, pero luego cambié a los de silicona, porque adaptar la masa a cada hueco me resultaba más complicado... y finalmente utilicé los moldes individuales para magdalenas, que resultaron ser los más cómodos para poner la masa...
A continuación vamos a extender la masa de hojaldre... la enrollamos y cortamos ese rollo en rodajitas como de 1´5 cms...
A continuacion cogemos una porción y procedemos a extenderla en el molde para magdalenas...
Fijaos que el trocito se coloca con la parte del corte sobre el fondo del molde y lo que hacemos es ir extendiendo la masa hacia el borde del molde con los dedos, hasta llegar más o menos a la mitad del molde, si usáis moldes para tartaletas llegaremos hasta el borde...
Una vez que tengamos lista toda la masa vamos a comenzar a preparar el relleno de nuestros pastelitos...
Vamos a calentar a fuego medio la nata, junto con la canela, la cáscara del limón y el azúcar (normal y vainillado) disuelto...
Mientras se calienta la nata, removiendo de vez en cuando para evitar que rompa a hervir, vamos a batir las yemas con la leche ...
las claras las podéis reservar y utilizarlas para hacer un buen merengue...
y en otro recipiente disolvemos el harina de maiz con un poco de leche...
Cuando la nata esté a punto de hervir se aparta el cazo del fuego
retiramos de la mezcla la canela y la cáscara de limón...
a continuación vamos añadir el harina de maiz disuelta en la leche... utilizaremos el colador para evitar los grumos...
después vamos a añadir las yemas batidas con la leche... utilizando también el colador para evitar que caigan grumos a la mezcla...
volvemos a calentar la mezcla a fuego lento hasta que empiece a espesar, sin dejar de mezclar para evitar que se nos pegue...
A continuación ponemos a calentar el horno a 250º...
mientras el horno se calienta vertemos el relleno en cada pastelito...
Procedemos a hornear los pastelitos unos 15 minutos, hasta que la masa esté hecha y el relleno esté dorado
dejamos que los pastelitos se enfríen en el molde y mientras tanto vamos a preparar el azúcar glass...
Yo utilizo un molinillo de café (totalmente vintage) para moler el azúcar...
y con un colador espolvoreamos azúcar con canela en polvo sobre nuestros pastelitos... también podéis caramelizar el azúcar con un soplete y le dará un toque fantástico...
Absolutamente deliciosos...
