miércoles, 29 de junio de 2016

Botellas estilo marinero


Siguiendo con la idea del post en el que os mostraba cómo hacer un portavelas estilo marinero, hoy os puedo mostrar unas botellas decoradas con el mismo estilo, y os las puedo mostrar porque ya están en manos de sus destinatario y destinataria, dos compañeros del trabajo que empiezan a disfrutar de su jubilación... 

Como una guarda de todo un poco... he usado unas botellas de Pedro Ximénez que tenía en el rincón de las cosas de "pueden servir para..." y al final han sido perfectas para lo que queríamos hacer...
 Lo primero es quitar las arandelas metálicas del tapón, sería una pena que después de acabar nuestro trabajo no luciese bonito.


Lo primero que vamos a hacer es tomar como medida el alto de la botella y la multiplicaremos por 4, es preferible que nos sobre cuerda y podamos trabajar cómodamente a que cuando estemos a punto de terminarlo nos demos cuenta de que nos falta cuerda... yo lo corté muy justito y casi no me llega, por eso os recomiendo que lo multipliquéis por 4.

 Para cada botella cortaremos 6 cuerdas...


Vamos a empezar a tejer....  lo primero es atar un trocito de cuerda para hacer un círculo un poco más pequeño que la base de la botella (también podéis empezar como lo hicimos con el portavelas estilo marinero).


A continuación vamos doblamos cada trozo de cuerda por la mitad y lo vamos atando al círculo que hemos hecho con la cuerda... este nudo se denomina presilla de alondra... 

Quedará algo así:



Ahora ponemos la botella sobre las cuerdas y comenzamos a "tejerlas..." atando las cuerdas dos a dos... yo he utilizado el nudo plano o llano para hacerlo, pero podéis hacerlo con el nudo que queráis...
Hay que tener cuidado de ir calculando la distancia de los nudos para que todos queden más o menos a la misma altura...


Cuando acabamos de anudar una vuelta pasamos a la siguiente, vamos anudando las cuerdas alternándolas para que vaya quedando como una red...



Así hasta llegar al cuello de la botella...
Yo he utilizado una pinza para sujetar las cuerdas y poder rematar el trabajo con más comodidad...

Cogemos la cuerda y vamos enrollándola alrededor para que nos sirva de sujección de todos los extremos de los cabos...

Cuando llegamos arriba doblamos todos los exremos de los cabos...


y seguimos enrollando la cuerda para que no se vean los extremos...

Hacemos un nudo con los extremos... y cortamos los trozos sobrantes...
podemos dejar un par de cabos para colgar algún adorno...


Les he puesto algunas conchas y bolitas de madera que tenía por casa...


Y he aplicado un poco de cola blanca para garantizar que no se nos deshaga el trabajo...


Una bonita combinación....

Ánimo y manos a la obra... que es una manualidad realmente fácil de hacer y resulta muy vistosa...

martes, 28 de junio de 2016

Chal de verano en marrón dorado


El otro día os mostraba un bonito chal blanco para este verano... el blanco siempre queda bien ¿verdad?... pues bien hoy os voy a enseñar otro chal en color marrón dorado... El estilo del chal es muy parecido, sólo cambia el borde del triángulo, que en este caso tiene un acabado con algo más de volumen que el blanco lo que le da un aspecto de "volante"...
El color dorado hace que tenga un acabado muy elegante... Es bastante grande, aproximadamente 180 cm x 90 cm.

Os lo enseño a ver qué os parece...



Para tejerlo he utilizado dos madejas de hilo de perlé acrílico y un ganchillo del número 3.

El chal se teje en tres partes: primero hacemos el triángulo y luego la puntilla de los dos lados más pequeños y finalmente rematamos el lado más largo...
Empezamos haciendo una cadeneta, tan larga como deseemos que sea el largo de nuestro chal, descontando lo que nos medirán las puntillas... Calcularlo aproximadamente, no hace falta que sea al milímetro...

 seguimos tejiendo a punto de red, reduciendo en cada vuelta para ir haciendo el triángulo...
 una vez hemos terminado nuestro triángulo a punto de red hacemos la puntilla en los dos lados más cortos de nuestro chal...




y a continuación rematamos el borde largo a punto bajo...



y ya está terminado nuestro chal...


lunes, 27 de junio de 2016

Tarta tres chocolates en vasitos

Bueno hoy no os voy a descubrir nada nuevo, sólo os propongo hacer la tarta de tres chocolates, que lleva un tiempo de moda por su sencillez, pero en lugar de hacerla en un molde grande la vamos a hacer en vasitos, de este modo conseguimos dos cosas: tenemos raciones individuales y además los que yo utilizo además tienen tapa, por lo que se pueden poner uno sobre otro y ocupan menos espacio en la nevera.

Vamos a repasar la elaboración...


 Necesitamos:
  • 150 grs. chocolate negro
  • 150 grs. chocolate con leche
  • 150 grs. chocolate blanco
  • virutas de chocolate para decorar
  • 750 ml de leche (yo la utilizo semidesnatada y sale bien)
  • 750 grs.de nata para montar
  • 3 sobres de cuajada
  •  opcional: 50 grs. de azúcar (yo no la utilizo)
 Como os comenté al principio la elaboración es muy sencilla, la mayor dificultad estriba en que no se nos pegue el chocolate cuando lo calentamos y que no se nos mezclen las capas de chocolate mientras lo vertemos en los vasitos...

Vamos a preparar la primera capa, yo he empezado por el chocolate negro para dejar la de chocolate blanco para el final, porque las virutas de chocolate para decorar son de chocolate negro y así contrastan los colores, pero podéis empezar por la capa que queráis...
El proceso es el mismo para cada capa, sólo varía el tipo de chocolate que se mezcla. 
Atención se hace una capa y se distribuye en los vasitos, luego la segunda y finalmente la tercera. No preparéis las tres a la vez porque al enfriarse la mezcla no podréis verterla bien en los moldes. 
También es importante utilizar un cazo limpio para hacer la mezcla del chocolate blanco para evitar que se nos "manche" con restos de otros chocolates. 

Ponemos a calentar 200 ml de leche... añadid ahora 50grs. de azúcar si empezáis por la capa de chocolate negro. Yo no la he añadido.
añadimos a la leche 250 grs. de nata

Mezclamos un sobre de cuajada con 50 ml de leche y reservamos



En el momento en que empiece a hervir apartamos el cazo del fuego y añadimos los 150 grs. de chocolate.

Cuando todo el chocolate esté fundido procedemos a añadir la cuajada y volvemos a poner la mezcla en el fuego hasta que empiece a hervir... en ese momento retiramos la mezcla y la repartimos en los vasitos... en la primera capa no importa, pero en las siguientes poned una cuchara para evitar que la mezcla caiga muy fuerte y se os mezclen las capas...


Recordad que entre capa y capa no hace falta esperar a que cuaje totalmente la capa anterior, porque si esperamos a que estén sólidas, las capas no se "sujetaran" y se deslizarán unas sobre otras...
Como estoy haciendo la tarta en vasitos me puedo permitir "estropear" uno... Esto es lo que pasa si no se utiliza la cuchara para evitar que la mezcla que añadimos rompa la capa anterior....
si os pasa tampoco os preocupéis más de la cuenta... se come igual... Je Je

Y así es como tienen que quedar , las capas bien definidas...
Cuando se empiece a enfriar añadimos las virutas, si lo hacemos inmediatamente, con la mezcla caliente, se fundirán y no quedarán bonitos...
Cuando los vasitos estén fríos los tapamos... y los guardamos en la nevera...
Los dejamos en la nevera un mínimo de 8 horas para que estén cuajados perectamente... Os recomiendo preparar este postre de un día para otro... 

jueves, 23 de junio de 2016

CHAL BLANCO PARA EL VERANO...


 Tras un par de semanas tejiendo y tejiendo he terminado este hermoso chal, su color blanco y el punto calado hacen de él un complemento ideal para el verano.

 Al estar realizado en perlé tiene un poquito de brillo, por lo que puede utilizarse tanto para ocasiones elegantes como para momentos informales...
Es muy amplio, aproximadamente 180 cm x 80 cm... pero es ligero y fácil de llevar.

 El chal está elaborado en tres partes, el triángujo tejido en punto de red, dos latereales con puntilla...

Y la parte superior rematada a punto bajo con piquillos para que quede más bonito...


Si te interesa (en blanco u otro color) puedes contactar conmigo...

viernes, 17 de junio de 2016

LIMONES CONFITADOS AL ESTILO MARROQUÍ


Estos limones confitados son un elemento fundamental en la cocina marroquí... el descubrimiento se lo debo a mi amiga Rocío que me ha enseñado a prepararlos... y desde luego han pasado a ser indispensables en mi cocina...
Cuando hablamos de limones confitados enseguida nos viene a la mente la idea de algo dulce... pero estamos equivocados... estos limones en realidad se maceran en salmuera... que es uno de los métodos más tradicionales empleados para conservar alimentos.

Su tiempo de preparación es muy rápido, en un momento tendremos nuestra conserva preparada, si bien necesitan su tiempo para estar macerados... no podremos utilizarlos hasta que haya pasado un mes...

bueno vamos al lío...




Tan sólo vamos a necesitar limones, agua y sal gorda... y por supuesto un bote de cristal para guardar nuestros limones confitados...

Antes de empezar limpiaremos muy bien nuestro bote de cristal, con agua caliente... también limpiaremos los limones, quitando bien toda la suciedad que tienen adherida...


Una vez bien limpios les hacemos unos cortes en cruz, sin llegar hasta el final, para que los trozos se mantengan unidos...

a continuación los "rellenamos" con sal, ponemos toda la sal que podamos...


Así relleno de sal, colocamos el limón en el bote de cristal...


así con todos los limones que nos entren en el bote, vamos apretándolos para que quede compacto...

le añadimos un par de cucharadas más de sal...

ahora vamos a añadir agua templada hasta que los limones queden cubiertos... tendrás que apretarlos un poco...

 Cerramos el bote y ya están listos.... bueno en realidad no están listos... durante el próximo mes lo guardaremos en un armario (sin luz), y lo agitaremos con cuidado todos los días, para que la sal se disuelva bien en el agua y vaya empando bien los limones....
Al cabo de un mes podemos abrir el bote y  utilizar nuestros limones confitados... Ya veréis que sorpresa cuando se abre el bote y se desprende un intenso aroma a limón...
 Este es el aspecto que tienen una vez que ha pasado el tiempo de maceracion...

Bien ya tenemos listos para el uso... ahora tenemos que pensar para qué los utilizamos... Como os comenté al principio se utilizan mucho en la cocina marroquí, yo los he utilizado para cocinar pollo con el tajine... pero no nos limitaremos a ese tipo de cocina, podemos utilizarlos en la preparación de la comida de nuestro día a día... probad a aderezar el pollo o el cerdo antes de hacerlo a la plancha... y no os podéis imaginar cómo quedan unas doradas hechas con una rajita de limón confitado mientras las cocinamos... ESPECTACULAR!!!!!