Hoy os propongo unos pastelitos muy fáciles de preparar y que pueden ser una opción para prepararlos en familia y después disfrutar de una deliciosa merienda...
Se elaboran con el mismo esquema que cuando hacemos molinillos de papel para que giren cuando les da el viento. Podéis aprovechar y hacer también los molinillos de papel con los peques...
Vamos a necesitar:
- 1 lámina de hojaldre rectangular
- 1 queso de untar tipo Philadelphia
- extracto de vainilla
- guindas en almíbar
- azúcar glass
Comenzaremos mezclando el queso de untar con una cucharadita de extracto de vainilla...
A continuación extendemos la lámina de hojaldre y la cortamos en cuadrados. Yo he usado un molde, pero si no tenéis se pudede utilizar un cortapizzas y una regla (previamente lavada) para hacer los cuadrados. He optado por hacerlos pequeños, para que salgan pastelitos para comer en un par de bocados...
A continuación hacemos unos cortes en diagonal a cada cuadrado, con cuidado de no cortar el centro... y los vamos colocando sobre la bandeja del horno, en un papel de hornear.
Ponemos una cuchardita de queso con vainilla en el centro de cada pastelito...
y doblamos los picos de cuatro esquinas hacia el centro, en diagonal... haciendo la forma del molinillo...
A continuación vamos poniendo una guinda (o media) en el centro de cada pastelito...
Hasta tener todos los pastelitos...
Precalentamos el horno a 200º y cuando alcance la temperatura introducimos nuestros molinillos... horneamos hasta que el hojaldre esté dorado... aproximadamente 20 - 30 minutos...
mientras tanto hacemos mezclamos 2 ó 3 cucharadas de azúcar glass con un poco de agua, tiene que tener una textura densa...
Mientras los pastelitos están calientes ponemos un poco de la mezcla de azúcar glass con agua sobre el centro del pastelito....
Dejamos enfriar... y ya tenemos listos nuestros molinillos para la merienda... si es que llegan...
A disfrutar...