Kaki - Persimons listos para comer...

LLega el otoño y podemos disfrutar de esta magnífica fruta... hace años sólo podíamos comer los kakis por un tiempo muy limitado porque maduraban enseguida y tenías que comerlos con cucharita... y se estropeaban en el transporte...

Por suerte ahora podemos comerlos durante más tiempo ya que se ha conseguido que maduren manteniendo la turgencia... y tenemos el kaki persimon: el sabor del kaki con una textura parecida a la de la manzana...

Como ya sabéis, desde hace unos tres años, he ido cultivando algunas hortalizas en mi terraza, también me he atrevido con el persimon... hace tres años sembré mi arbolito... pasó un año y nada...  allí seguía el "palo" en la maceta... pero el año pasado... cuando ya estaba pensando en sembrar otra cosa en su lugar... comenzó a brotar y a tener sus ramitas y sus hojas... como corresponde...

Este año, en primavera además de las hojas aparecieron multitud de flores y posteriormente los correspondientes frutos... salieron tantos que el árbol no podía con ellos por lo que muchos comenzaron a caer... 

Consulté con mi compañera Eva y me aconsejó que dejara sólo unos poquitos en cada rama, ya que al ser un árbol muy joven no podría con todos los frutos y corríamos el riesgo de que las ramas se partiesen...

 Así estaban los frutos seleccionados en mayo... empezando a engordar... 

 En julio ya tenían este tamaño... algunas ramas se han doblado pero no han llegado a romperse...

 Y a finales de octubre ya están con su color característico...

En este punto llegaron las dudas... ¿recogerlos? ¿dejarlos madurar en el árbol?... 

El problema de recogerlos cuando no están totalmente maduros es que si se comen tienen una textura áspera y nada agradable... además tiene un efecto astringente... por lo que no es muy recomendable su ingesta...

aquí mi asesora fue mi compañera Puri, me explicó qué hacer para poder comerlos y que mantenga la textura dura...

 Recogemos nuestros persimons... como se puede observar la fruta tiene una capa cérea y la suciedad normal de la exposición al aire libre...

 Con un paño limpiamos la suciedad de la fruta...

 Ahora viene el truco... los ponemos en un recipiente junto con un "chupito" de brandy... 

Resulta que el alcohol que se evapora del brandy ayuda a madurar el persimon sin que pierda la dureza... 

 Los dejamos tapados unos cinco días... y ya están listos para comer...

 Os puedo asegurar que están estupendos...

Este año la cosecha no ha sido abundante... apenas una docena... pero esperamos poder seguir disfrutando de nuestra propia fruta... por supuesto totalmente ecológica...

HACER MASA KATAIFI EN CASA

Confieso que me encantan los dulces árabes y mi debilidad son los nidos de pistachos, la sensación de la masa crujiente con el sabor de los pistachos y el almíbar de azahar para mí es el no va más... Cuando vivía en Toledo me encantaba ir a un restaurante que los traía de Siria. 

Pasado algún tiempo decidí ponerme manos a la obra y hacerlos en casa... buceando en intertet conseguí la receta que más se parecía pero la mayor dificultad fue encontrar la masa kataifi... esta masa es una masa filo que se presenta en hilos en lugar de en láminas, que es como normalmente la encontramos en el supermercado.

 He de confesar que no conseguí encontrar la masa, me han dicho que en alguna ocasión la tienen en algunos supermercados con sección de "delicatessen" y que en el EROSKI a veces la han traído en Navidad...

Total que una vez superada la frustración decidí probar en casa utilizando como producto de partida la masa filo en  láminas... la enrollaba y la cortaba muy finito, así conseguía hacer unos "tallarines" de masa filo... he hecho los nidos de pistachos con esta masa y el sabor es bastante parecido, pero la textura no tiene nada que ver... se consigue la forma de nido y el sabor es similar, pero la textura no es la misma... 

Tras superar mi frustración... dejé aparcada la idea de los nidos de pistachos, pero sin abandonar el estado de alerta por si se me cruzaba la posibilidad de comprar la masa... cada vez que paso por una tienda de delicatessen, o una tienda de alimentación árabe pregunto por si hay suerte... pero nada...

En esas estaba hasta que el otro día ví que en el LIDL vendían una máquina para hacer pasta casera (tallarines, lasaña, espaguetis)... y de repente se me encendió una bombillita en la mente ¿y si utilizo la máquina para hacer pasta para cortar la masa filo?

Dicho y hecho... me fui al LIDL y me compré la máquinita... otro juguete más en la cocina... os cuento cómo ha ido el experimento...

aquí tenemos la máquina de hacer pasta y masa filo en láminas....

pliego la lámina de masa filo para ajustarla al ancho de la máquina... el resto de la masa lo dejaremos cubierto con un paño húmedo ya que la masa filo se seca muy rápidamente y entonces se rompe cuando la manejamos...

selecciono en la máquina la opción de corte fino...

y con cuidado se va pasando la lámina plegada por la máquina.... vemos que vamos obteniendo unos "tallarines finitos" con nuestra masa filo....

y este es el resultado... lo dejamos cubierto con un paño húmedo para que no se seque... y ya está lista para ser utilizada...  El resultado es algo más grueso que el que se utiliza para estas recetas, pero es posible utilizarlo para realizarlas... no sólo los nidos de pistachos (en un próximo post os mostraré cómo los hago en casa)... también se puede utilizar para recetas saladas... utilizándola como "envoltorio" de salchichas, gambas... les da un toque crujiente riquísimo y como es una masa muy fina no resulta pesado comerla....

Cómo congelar champiñones

Bueno no todo van a ser recetas... hoy os voy a contar como conservar los champiñones. Si compramos los champiñones frescos y luego los congelamos los tendremos siempre disponibles para utilizarlos en nuestras recetas además son más sabrosos que los que se venden enlatados...
Debemos tener en cuenta que nunca debemos congelar los champiñones directamente, es necesario cocerlos previamente... pero yo os propongo cocerlos al vapor, de este modo se coservan mejor sus propiedades...

lo primero que haremos será limpiar y trocear los champiñones...

los colocamos en un recipiente apto para cocer al vapor, con medio vaso de agua en el fondo... en este caso los voy a hacer en el horno con la función vapor, durante 3 minutos. Mi horno calcula el tiempo de cocción cuando el agua que hemos puesto en el fondo comienza a evaporarse, por lo que no hay que preocuparse de nada más.

También lo puedes hacer en el microondas o en una cocina tradicional... pero tendrás que estar pendiente del tiempo.

 Tened cuidad al quitar la tapa, no hay que olvidar que sale todo el vapor y si nos da directamente en la cara nos podemos quemar...

 Recién cocidos, con la preparación al vapor se mantienen más enteros que si los cocemos directamente en agua, si os gustan más blanditos sólo tenéis que ampliar un poco el tiempo....
Si los hemos cocido en agua debemos escurrirlos antes de proceder a su congelación...

Los repartimos en varios recipientes y esperamos a que se enfríen antes de meterlos al congelador... Por cierto... recordad que hay que anotar la fecha en el recipiente...